Todos los días la quiero a ella, y si tuviera que escribir de
ti, diría que eres el suspiro eterno de mi alma, los ojos cafés más bonitos que
he visto en toda mi vida, diría que eres el recuerdo que siempre me acompaña,
la sonrisa a prueba de olvido. Y sería un completo cursi y empalagoso de poca
monta; diría que eres como un colibrí y que tu corazón es el más hermoso del
mundo. Que tus piernas son perfectas y tus manos bonitas. Que eres el sueño que
quiero tener todas las noches, las ganas de
salir corriendo a buscarte, el motivo de mirar la luna aún cuando se esconde.
Parecido a tomar una taza de café bien caliente y dulce, diría que eres esa sensación
que tengo de ser eterno e infinito, cada vez que me imagino contigo. SI tuviera
que escribir de ti no lo haría por miedo a que alguien más se enamore de ti, como
todos terminan haciéndolo, yo lo haría por la alegría inmensa de haberte
encontrado. Y al hacerlo quedaría expuesto y vulnerable como ahora, pero eso no
importa. Y es que si tuviera que escribir de ti, lo haría justo como lo hice
ahorita, como lo he hecho antes, cerrando los ojos y dejando al corazón
escribir con cada latido. Dejando
pedacitos de corazón en poesía para tus ojos, esperando siempre que mis letras
te palpiten en el miocardio y te besen el alma... Te escribo con el corazón,
mujer. A ti te despojaría de las inseguridades, de las dudas y los miedos
que se esconden bajo cualquier “pretexto de no amar” te haría caer rendida
entre mi pecho. Haría que entres en otra
dimensión al poner toda tu atención en encontrar los latidos de tu corazón en un suspiro. Entonces sabrás que todo
tomaría otro color, entonces te vería brillando de mi mano por el mundo, descubrirías
que la vida es mejor cuando esta a tu lado la persona que quieres, que palmo a
palmo, dedo tras dedo arranquen la nostalgia cualquier nostalgia que cubra un “nosotros”.
Te apretaría tan fuerte que te armare de amor, con todas tus piezas, y me
encontraras buscando nuevos deseos entre tus piernas, amarrándome a latidos a
tus ojos bonitos, y suspirar sabiendo que todo estará bien si estamos juntos,
que sepas que estarás seguras de ti
misma conmigo a tu lado, y que una mañana al despertar por fin te hayas dado
cuenta de que ahora todas tus tristezas solo serán sonrisas. Todos los días escribo bordándome historias nuevas en la
piel, para cuando tú quieras leerlas y empezar de nuevo…
No hay comentarios:
Publicar un comentario